Una Tarjeta Verde nos certifica como residentes legales permanentes (o LPR, en inglés) ante las autoridades migratorias y el gobierno de los Estados Unidos.
En nuestra condición de residentes, tenemos la posibilidad de residir y laborar de forma permanente en el país, además de disfrutar de ciertos beneficios, deberes y derechos.
A pesar de que un residente posea una Tarjeta Verde vigente y no haya enfrentado problemas legales ni migratorios, existen acciones que le están vedadas. Sobre este tema trataré en el presente artículo.
Limitaciones
- Participar en elecciones federales está excluido para aquellos con Green Card, no pudiendo ejercer el derecho al voto ni postularse como candidato en la mayoría de los procesos electorales.
- Inmigrar a otros miembros de la familia, como padres, hermanos, hijos de un cónyuge extranjero o prometido(a), no está permitido para los residentes.
- Obtener un pasaporte estadounidense, que certifica la ciudadanía, no es una posibilidad para quienes poseen la Green Card.
- Permanecer en el extranjero por un período prolongado no es viable para los residentes, ya que excede los límites y podría resultar en la pérdida de la residencia.
- Ocupar cargos en el gobierno federal, a pesar de ser uno de los principales empleadores del país, está generalmente reservado para ciudadanos, excluyendo a aquellos con Green Card.
- Participar como jurado en juicios federales, ya sean penales o civiles, no es una opción disponible para los titulares de la Green Card.
Una vía para acceder a estos privilegios y disfrutar de estas y otras ventajas es a través de la naturalización. En este procedimiento, pasarás de ser un residente permanente a convertirte en ciudadano estadounidense.
Para lograrlo, es necesario cumplir con ciertos requisitos establecidos por la Ley de Inmigración, los cuales pueden variar según la forma en que obtuviste tu residencia.
Será esencial demostrar tu residencia continua en el país, mantener una conducta moral intachable, poseer conocimientos sobre la historia y el gobierno de EE.UU., así como habilidades básicas en lectura, habla y escritura en inglés, entre otros criterios.
Si consideras que cumples con estos requisitos y deseas obtener la ciudadanía estadounidense, te recomendamos que te pongas en contacto con un abogado especializado en inmigración para iniciar tu proceso.