Trump suspende ayuda exterior, afectando a República Dominicana
La reciente decisión del presidente Donald Trump de detener la financiación de ayuda exterior por parte del gobierno de EE.UU. ya está teniendo consecuencias a nivel global. En el caso de República Dominicana, esta medida pone en riesgo US$42.7 millones destinados a programas esenciales en salud, educación y desarrollo económico.
Antes del cambio de gobierno, el exsecretario de Estado Antony Blinken había aprobado la entrega de esos fondos para proyectos de desarrollo y cooperación en el país. Asimismo, en agosto del año pasado, la USAID destinó US$45 millones adicionales para fortalecer áreas clave como derechos humanos, crecimiento económico, seguridad sanitaria y preparación ante desastres.
Sin embargo, con la nueva política de la Casa Blanca enfocada en priorizar el gasto interno, estos recursos podrían ser cancelados, lo que afectaría el funcionamiento de múltiples programas y provocaría la pérdida de empleos en varias instituciones.
Excepciones y restricciones en la ayuda internacional
Bajo la dirección de Marco Rubio, el Departamento de Estado ha autorizado excepciones a la suspensión de fondos. Se continuará financiando la asistencia humanitaria urgente, como el suministro de alimentos y el apoyo militar a países estratégicos como Israel y Egipto.
No obstante, varios programas han quedado excluidos de estas excepciones, incluyendo aquellos relacionados con aborto, planificación familiar, inclusión social y reasignación de género.
A pesar de los recortes, Estados Unidos sigue siendo el mayor donante de ayuda humanitaria del mundo, aportando aproximadamente el 40% de los fondos globales para este propósito, según The Associated Press.
Preocupación por la suspensión de tratamientos para VIH/SIDA
Uno de los sectores más impactados por esta medida es la salud pública. Como parte de la orden ejecutiva, la administración de Trump ha bloqueado la distribución de medicamentos para el VIH/SIDA financiados con recursos humanitarios de EE.UU., incluso si ya han sido adquiridos y almacenados en centros de salud.
Este bloqueo ha generado alarma en organismos internacionales, como la OMS, que ha advertido sobre los riesgos que esta decisión representa para las poblaciones más vulnerables.
“Interrumpir abruptamente estos programas puede poner en peligro millones de vidas”, alertó la organización en un comunicado.
En República Dominicana, la coalición ONGsida expresó su preocupación por el impacto de esta medida en pacientes que dependen del PEPFAR, el programa de EE.UU. que financia tratamientos contra el VIH/SIDA desde 2003.
Su presidente, Santo Rosario, pidió al gobierno de Luis Abinader que incluya este tema en la reunión programada con Marco Rubio el 5 de febrero.
Rechazo y críticas en EE.UU.
Dentro de Estados Unidos, la suspensión de ayuda internacional también ha causado controversia, especialmente porque ha afectado programas internos como vales de comida, subsidios de vivienda y Medicaid.
El congresista de origen dominicano Adriano Espaillat calificó la medida como “devastadora”, advirtiendo que afectará a miles de personas en situación vulnerable.
Tras la presión política y una orden judicial, la Casa Blanca anunció que revocará temporalmente la suspensión de fondos, aunque la administración de Trump insiste en que es necesario revisar los programas de ayuda exterior para alinearlos con sus prioridades económicas.
¿Qué pasará con la ayuda a República Dominicana?
El futuro de los fondos destinados a República Dominicana y otros países se definirá en una revisión que la Casa Blanca llevará a cabo en los próximos 90 días. Durante este período, se decidirá qué programas continuarán recibiendo financiamiento y cuáles serán eliminados.
Mientras tanto, diversas organizaciones internacionales han advertido sobre el impacto humanitario de estos recortes y han instado a los gobiernos afectados a tomar medidas urgentes para minimizar sus efectos.