El sitio web de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) quedó fuera de servicio el sábado sin ninguna explicación, mientras persistían despidos, licencias y el cierre de programas debido a la suspensión de la ayuda y el desarrollo internacional financiados por el gobierno de Donald Trump.
Los demócratas en el Congreso han intensificado su oposición a la administración de Trump, preocupados por la posibilidad de que el presidente intente eliminar USAID como agencia independiente y fusionarla con el Departamento de Estado. Argumentan que Trump no tiene autoridad legal para desmantelar una agencia financiada por el Congreso y destacan la importancia de USAID para la seguridad nacional.
Por su parte, Trump y los republicanos del Congreso critican muchos de los programas de asistencia y desarrollo internacionales, calificándolos de innecesarios y acusándolos de promover agendas sociales liberales.
El temor a una acción más drástica contra USAID surge poco después de que el gobierno suspendiera miles de millones de dólares en asistencia humanitaria, de desarrollo y de seguridad.
Estados Unidos sigue siendo el mayor donante de ayuda humanitaria a nivel global, aunque gasta menos del 1% de su presupuesto en asistencia extranjera, una proporción menor en comparación con otros países.
Hasta el momento, el gobierno no ha respondido a las inquietudes expresadas por legisladores y otros actores sobre la posible disolución de USAID como agencia independiente.
USAID fue creada por el presidente John F. Kennedy en plena Guerra Fría para contrarrestar la influencia soviética. Hoy, la agencia desempeña un papel clave en la estrategia de EE.UU. para hacer frente a la creciente presencia de China, que ha desarrollado su propio programa de asistencia internacional, conocido como la iniciativa “Belt and Road”.
La agencia fue establecida en 1961 tras la aprobación de la Ley de Asistencia Extranjera por el Congreso, firmada por Kennedy junto con una orden ejecutiva que oficializaba su independencia.
Mientras tanto, los empleados de USAID han estado siguiendo el destino de la agencia a través de grupos de chat, compartiendo actualizaciones sobre si los letreros y la bandera de la institución seguían visibles en su sede en Washington. Hasta el sábado por la tarde, aún permanecían.
El senador demócrata Chris Murphy advirtió en una publicación en X que los presidentes no tienen el poder de eliminar agencias creadas por el Congreso mediante órdenes ejecutivas, y señaló que Trump podría estar encaminándose hacia una “crisis constitucional”.